Pensaba quedarme calladita, seguramente es lo que debería hacer, pero rebosé. No puedo con "Parot". Ni con los pros ni con los contras. Cuando se hacen chapuzas hay que apechugar. Opino. Estrasburgo dice que lo hemos hecho rematadamente mal. Punto y a espabilar. Ahí estamos, no? Pues eso. Nos encontramos, sin comerlo ni beberlo (como si no tuviéramos bastante con el día a día que nos han preparad o), en una espiral inconcebible de odios propios y ajenos, cuando la inmensa mayoría de los españolitos de a pie somos buena gente y lo único que deseamos es una paz justa. No puedo meterme en la piel de las víctimas; sería, además, una especie de ejercicio masoquista y vano. Sí puedo, sin embargo, entender su dolor, su rabia, su desesperación... su odio incluso. Por eso, precisamente, han de decidir otros -Justicia- por ellos; es muy dificil ser ecuánime cuando vives dentro de un dolor tan insoportable, tan arbitrario, tan inútil. Menos aún en la piel de los ases...