-"Si yo fuese Dios y tuviese el secreto haría un ser exacto a tí; lo probaría (a la manera de los panaderos cuando prueban el pan,es decir: con la boca), y si ese sabor fuese igual al tuyo,o sea tu mismo olor,y tu manera de sonreir, y de guardar silencio, y de estrechar mi mano estrictamente, y de besarnos sin hacernos daño -de esto sí estoy seguro:pongo tanta atención cuando te beso-; entonces, si yo fuese Dios, podría repetirte y repetirte, siempre la misma y siempre diferente, sin cansarme jamás del fuego idéntico, sin desdeñar tampoco la que fuiste por la que ibas a ser dentro de nada; ya no sé si me explico,pero quiero aclarar que si yo fuese Dios,haría lo posible por ser Ángel González para quererte tal como te quiero, para aguardar con calma a que te crees tú misma cada día a que sorprendamos todas las mañanas la luz recién nacida con tu propia luz,y corras la cortina impalpable que separa el sueño de la vida, resucitándome con tu palabra, Lázaro alegre, yo, mojado todavía...